viernes, 19 de junio de 2015

Mi primer viaje (1ra parte.)


Muchas personas aconsejan que para poder realizar un viaje al extranjero, tienes que planear ir con otra persona y más si es tu primera vez, no está mal salir acompañado, pero como bien decía en mi blog pasado Atrévete..!! "¿pero si no encuentras a nadie? ¿Te negarías la oportunidad de salir y conocer otros lugares?", respondiendo a esa pregunta, yo diría ¡que no!, dependemos de nosotros mismos y de la confianza que nos tengamos, somos capaces de realizar cualquier tipo de actividad, solos o acompañados, no altera la decisión que tomes en cómo realizar tu viaje.

En este blog les contare sobre la experiencia que viví en mi primer viaje, primero quiero decirles que todo surgió de la nada, un día quería comprarme un auto y al día siguiente ya estaba comprando un boleto de avión. Para un novato con una edad de 22 años, muchos me decían que fuera a un país cercano al mío, pero yo quería algo más, aparte de querer conocer otro país, quería cumplir otro sueño y ese era ir al Santiago Bernabéu y conocer las instalaciones de mi equipo favorito en el fútbol, por eso decidí comprar un boleto para Europa y adentrarme en la antigua y hermosa ciudad de Madrid (España). Ya con boleto en mano no podía disimular la cara de felicidad que tenía, pero a la vez estaba muy nervioso, ya que mi decisión fue repentina y decidí realizar el viaje solo. Con los nervios de punta y con las ansias que ya ni uñas tenia, no podía pasar por alto que mi papa cuando se enteró que viajaba solo, empezó a ver todos los días "Presos en el Extranjero" y "Catástrofes Aéreas" en el canal de National Geographic, (Gracias papa, ¡Te Amo!). Con todo y eso lo único que me quedaba era esperar. 



Al llegar la fecha del viaje, ya en el Aeropuerto Internacional de Maiquetia Simón Bolívar, mis nervios y mis ansias seguían igual, estaba tan nervioso que hasta un militar se dio cuenta y me interrogo, pero como es un protocolo muy normal en un aeropuerto hacia una persona que levante sospechas, pues no me quedo de otra que entenderlos a ellos, y aparte de todo no era culpable de nada, todo paso a ser de un susto a una pequeña anécdota mas en mi historia, por eso aprovecho de aconsejar que si es tu primer viaje, tratar de estar lo más sereno posible, traten de pensar en lo bueno que puede ser su viaje o mejor aún, lleven un libro o algo que entretenga su mente mientras esperan el vuelo, y en el peor de los casos si un militar te interroga recuerda que eres inocente, mantengan la calma y respondan las preguntas que les hagan que nada malo pasara. 

Una vez abordado el avión solo pensaba en llegar a Madrid, por mi mente no pasaba ninguna otra cosa que no fuese en llegar rápido a mi destino, el sobrecargo ya estaba fastidiado de mi por tanto que le preguntaba si ya faltaba poco, el señor que estaba a mi lado me mandaba a dormir cada 5 minutos, (esa tortura duro 8 hora en el aire). Al llegar al Aeropuerto Internacional Adolfo Suárez Madrid-Barajas (España), ya era un niño feliz con juguete nuevo, pero aún me faltaba un camino de 20 minutos por el metro de la ciudad.


-¡próxima parada, Gran Vía!- ¡ese era mi destino!, apenas abrieron las puertas del metro salí disparado, subí las escalera de la estación (las escaleras más eternas de mi vida), iba con una maleta que pesaba mucho, agitado de tanto correr y con la vista en el piso para no tropezarme con nada, cuando me di cuenta que había llegado levante la mirada, y quede asombrado de la hermosa vista de la vida nocturna de aquella ciudad llena de luces y hermosos edificios, fue una sensación única en mi vida, un sentimiento que no podría explicar, tanta belleza en mis ojos que aún no asimilaban lo que estaba viendo, un pequeño momento que quedara guardado en mi memoria por el resto de mi vida.









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