Muchas personas aconsejan que para poder realizar un viaje al
extranjero, tienes que planear ir con otra persona y más si es tu primera vez,
no está mal salir acompañado, pero como bien decía en mi blog pasado Atrévete..!! "¿pero si no encuentras a
nadie? ¿Te negarías la oportunidad de salir y conocer otros lugares?",
respondiendo a esa pregunta, yo diría ¡que no!, dependemos de nosotros mismos y
de la confianza que nos tengamos, somos capaces de realizar cualquier tipo de
actividad, solos o acompañados, no altera la decisión que tomes en cómo
realizar tu viaje.
En este blog les contare sobre la
experiencia que viví en mi primer viaje, primero quiero decirles que todo surgió
de la nada, un día quería comprarme un auto y al día siguiente ya estaba
comprando un boleto de avión. Para un novato con una edad de 22 años, muchos me
decían que fuera a un país cercano al mío, pero yo quería algo más, aparte de
querer conocer otro país, quería cumplir otro sueño y ese era ir al Santiago Bernabéu
y conocer las instalaciones de mi equipo favorito en el fútbol, por eso decidí
comprar un boleto para Europa y adentrarme en la antigua y hermosa ciudad de Madrid (España).
Ya con boleto en mano no podía disimular la cara de felicidad que tenía, pero a
la vez estaba muy nervioso, ya que mi decisión fue repentina y decidí realizar
el viaje solo. Con los nervios de punta y con las ansias que ya ni uñas tenia,
no podía pasar por alto que mi papa cuando se enteró que viajaba solo, empezó a
ver todos los días "Presos en el Extranjero" y "Catástrofes Aéreas"
en el canal de National
Geographic, (Gracias
papa, ¡Te Amo!). Con todo y eso lo único que me quedaba era esperar.
Al llegar la fecha del viaje, ya en el Aeropuerto Internacional de Maiquetia Simón Bolívar, mis nervios y mis ansias seguían igual, estaba tan nervioso que
hasta un militar se dio cuenta y me interrogo, pero como es un protocolo muy
normal en un aeropuerto hacia una persona que levante sospechas, pues no me
quedo de otra que entenderlos a ellos, y aparte de todo no era culpable de
nada, todo paso a ser de un susto a una pequeña anécdota mas en mi historia,
por eso aprovecho de aconsejar que si es tu primer viaje, tratar de estar lo más
sereno posible, traten de pensar en lo bueno que puede ser su viaje o mejor aún, lleven un libro o algo que entretenga su mente mientras esperan el vuelo, y en
el peor de los casos si un militar te interroga recuerda que eres inocente,
mantengan la calma y respondan las preguntas que les hagan que nada malo
pasara.
Una vez abordado el avión solo pensaba en
llegar a Madrid, por mi mente no pasaba ninguna otra cosa que no fuese en
llegar rápido a mi destino, el sobrecargo ya estaba fastidiado de mi por tanto
que le preguntaba si ya faltaba poco, el señor que estaba a mi lado me mandaba
a dormir cada 5 minutos, (esa tortura duro 8 hora en el aire). Al llegar al Aeropuerto Internacional Adolfo Suárez Madrid-Barajas (España), ya era un niño feliz con juguete nuevo, pero aún
me faltaba un camino de 20 minutos por el metro de la ciudad.
-¡próxima
parada, Gran Vía!- ¡ese
era mi destino!, apenas abrieron las puertas del metro salí disparado, subí las
escalera de la estación (las escaleras más eternas de mi vida), iba con una
maleta que pesaba mucho, agitado de tanto correr y con la vista en el piso para
no tropezarme con nada, cuando me di cuenta que había llegado levante la
mirada, y quede asombrado de la hermosa vista de la vida nocturna de aquella ciudad llena
de luces y hermosos edificios, fue una sensación única en mi vida, un
sentimiento que no podría explicar, tanta belleza en mis ojos que aún no asimilaban
lo que estaba viendo, un pequeño momento que quedara guardado en mi memoria por
el resto de mi vida.
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